Las instituciones europeas ignoran los acuerdos sobre el catalán cinco años después de su firma

Horitzó Europa ha llevado a cabo una prueba piloto para testar el funcionamiento de una parte de los acuerdos firmados a partir del 2005 que permiten un cierto uso del catalán a las instituciones europeas. En concreto, hemos querido averiguar cómo se aplica el punto que permite que los ciudadanos se relacionen por escrito con las instituciones europeas en catalán. Diversos miembros de la entidad han enviado una carta a cada una de las instituciones y órganos de la UE que han firmado estos acuerdos preguntándoles, en catalán, por su estado de aplicación.

Kafka se quedaría corto …

Los resultados de la experiencia son sorprendentes. Franz Kafka no se habría podido imaginar una administración más ineficiente y oscurantista en su relación con los ciudadanos. Se han enviado 7 cartas, una al Consejo Europeo (institución que reúne a los jefes de Estado y de gobierno de los 27 y que en junio de 2005 abrió la puerta a un uso limitado del catalán a las instituciones de la UE y una a cada una de las instituciones que han firmado un acuerdo con el Reino de España para desplegar la decisión de los jefes de de Estado y de gobierno (Consejo de la UE, Comisión Europea, Comité de las Regiones, Comité Económico y Social, Defensor del Pueblo Europeo y Tribunal de Justicia de la UE). Los resultados obtenidos son los siguientes:

  • Respuestas y no respuestas: 5 respuestas recibidas, 2 respuestas no recibidas, 1 respuesta recibida en francés sin recibir la respuesta prometida en catalán
  • Lengua de respuesta: 1 en catalán, 2 en catalán y castellano, 2 sólo en castellano o francés
  • Tiempo de respuesta: 3 respuestas cumplen con el código de buena conducta administrativa que prevé una respuesta en quince días laborables (16 días naturales: respuesta en francés, 6 días: dos respuestas en castellano), 2 respuestas no lo cumplen (51 días: respuesta en castellano, 217 días: respuesta en catalán) y dos respuestas no recibidas se esperan desde hace 232 días y 119 días.
  • ¿”Cuál es el estado aplicación acuerdos?” : 1 respuesta informa de que todavía no se aplica el acuerdo, 2 respuestas informan de que hay que pedirlo a la Representación de España ante la UE (REPER), 1 respuesta indica que hay que pedirlo al Ministerio español de Asuntos Exterior y Cooperación.
  • ¿”Cuál es el órgano competente”? : 3 respuestas renvían a la REPER (la REPER confirma en dos respuestas que es el órgano designado para hacer las traducciones necesarias), 1 respuesta no especifica el órgano competente pero indica que hay que dirigirse a la REPER.
  • ¿Quién responde la carta ciudadana? : 2 respuestas de la institución europea en cuestión, 2 respuestas de la REPER en que redacta la respuesta en vez de limitarse a traducir una (inexistente) respuesta de la institución europea en cuestión, 1 respuesta es enviada por un remitiente no identificado (sin firma, ni logotipo ni dirección ni fecha).
  • ¿Respuesta satisfactoria? : 2 respuestas que responden a la pregunta, 3 respuestas renvían a otros interlocutores (2 respuestas de estos interlocutores informan de que los acuerdos se han aplicado en la práctica sin ninguna incidencia)

La comunicación escrita en catalán entre las instituciones europeas y los ciudadanos no funciona. Las respuestas recibidas -y no recibidas!- en diversos idiomas, a través de diversos canales confirman que las instituciones europeas simplemente no saben como enviar una respuesta a sus ciudadanos en catalán a pesar de la afirmación reiterada que esta comunicación es fluida y funciona sin ninguna incidencia.

Todo ello sitúa al ciudadano catalanoparlante en una situación de clara indefensión jurídica en su relación con la administración comunitaria. A ojos de los europeos catalanoparlantes, la UE se está convirtiendo en un castillo lejano y oscuro, con el cual es difícil de relacionarse (de hecho, nunca sabes si te contestarán y, si lo hacen, como te llegará la respuesta).

Los acuerdos por el catalán en la UE se incumplen y, además, quedan lejos de lo acordado por los jefes de estado y de gobierno en 2005

Esta prueba piloto se realiza después de la elaboración por parte de Horitzó Europa, en enero de 2009, del Estudio sobre el Estado de cumplimiento de los acuerdos del Gobierno español con la Unión Europea sobre el uso de la lengua catalana, donde se ponía de manifiesto que la mayor parte de las cláusulas previstas no estaban en aplicación. Los resultados de la prueba piloto no hacen más que confirmar que las conclusiones del estudio de 2009 siguen siendo válidas un año más tarde. Desde Horitzó Europa, reclamamos a las partes firmantes de los acuerdos (el Reino de España y las instituciones y órganos de la UE que lo han firmado) el respeto al compromiso adquirido y el cumplimiento de los acuerdos firmados.

Al mismo tiempo que reclamamos su aplicación, denunciamos que los acuerdos firmados son, no sólo insuficientes, sino también complejos, burocráticos y, a menudo, próximos al surrealismo (p. ej., en el Consejo, hay que enviar el discurso con seis semanas de antelación). Asimismo, a menudo sitúan al ciudadano en una posición de indefensión ante la administración (¿quién se atreverá a denunciar el incumplimiento de la legislación comunitaria por parte del Estado si, tal como dicen los acuerdos, éste será el responsable de traducir la queja y enviarla a las instituciones comunitarias?).

Sin embargo, más allá de estos acuerdos esmirriados (centrados sobre todo en regular la comunicación escrita en catalán entre los ciudadanos y las instituciones), Horitzó Europa denuncia que, a fecha de hoy, se incumple una buena parte de los puntos acordados por los gobiernos en 2005 (que los mencionados acuerdos tenían que desplegar), como el uso del catalán en sesiones plenarias del Parlamento Europeo o la publicación en catalán de las nuevas directivas y reglamentos.

La plena oficialidad es la solución

Horitzó Europa defiende la oficialidad plena del catalán en la UE de acuerdo con la Hoja de ruta para el catalán en la UE, presentada en el Parlamento Europeo en Bruselas y al cual se adhirieron públicamente los eurodiputados catalanes (CiU-ALDE, ERC-ALE, ICV-Verdes Europeos, PSC-PSOE/PSE).

La cooficialidad del catalán en tres comunidades autónomas obliga a las instituciones del Estado español al respecto de los derechos lingüísticos derivados. Visto el carácter interior de las políticas de la UE, sus instituciones tienen que ejercer el mismo respeto de estos derechos lingüísticos. Si el catalán se convierte en lengua oficial de la UE, será la 8ª o 9ª lengua más hablada de las 23 lenguas oficiales que la UE cuenta actualmente (teniendo en cuenta el número de ciudadanos allí donde es oficial de acuerdo con el criterio utilizado por la UE). Esta oficialidad se tramita previa solicitud por parte de un Estado Miembro y con el acuerdo de los otros Estados miembros de la UE, tal como fue el caso del irlandés gaélico en el 2007.

El Gobierno de España no ha solicitado nunca la oficialidad del catalán en la UE. Por eso, Horitzó Europa le invita a presentar o comprometerse con la solicitud correspondiente aprovechando la actual presidencia española de la UE hasta el final de junio de 2010. Horitzó Europa también invita a los partidos catalanes a convertir el apoyo de los eurodiputados catalanes a la hoja de ruta en acciones concretas.

¡A pesar de todo, feliz Día de Europa!

Hacemos públicos los resultados de esta prueba piloto tres días antes de la celebración del Día de Europa, el 9 de mayo, que este año coincide con el 60º aniversario de la Declaración Schumann. Compartimos con Robert Schumann la vocación de trabajar por una Europa fuerte, espacio de paz y bienestar, al servicio de sus ciudadanos y unida en la diversidad de sus pueblos. Cataluña no tiene sentido fuera de Europa. La Unión Europea no está toda sin Cataluña. Por todo eso y como cada 9 de mayo, os deseamos un feliz Día de Europa (a pesar de todo!).

Documentos

Cartas enviadas y respuestas recibidas (en catalán)

Presentación de los resultados de la prueba piloto (en catalán)