La Europa Social: ¿qué herencia dejaremos a las futuras generaciones?
El pasado viernes 28 de Septiembre Horitzó Europa organizó, con la colaboración de Comisiones Obreras, el acto La Europa Social: ¿qué herencia dejaremos a las futuras generaciones? en el Aula Europa de la sede de las instituciones de la Unión Europea en Barcelona.
Asistieron el secretario general de Comisiones Obreras de Cataluña, Joan Carles Gallego, los profesores Carles Rivera, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, y Vicenç Navarro, de la Universidad Pompeu Fabra, los periodistas Carles Solà y Josep Maria Ureta, y los representantes políticos Ernest Maragall, diputado en el Parlamento de Cataluña por el PSC, Mireia Canals, diputada al Parlamento de Cataluña por CiU, Juan Milián, diputado en el Parlamento de Cataluña por PPC, Pere Aragonès, diputado en el Parlamento de Cataluña por ERC, y Raül Romeva, diputado al Parlamento Europeo por ICV.
Tras la bienvenida del presidente de Horitzó Europa, Kolja Bienert, el secretario de CCOO de Cataluña, Carles Gallego, hizo un esbozo de lo que tanto los académicos como los diputados debatirían durante el acto: Europa está viviendo una crisis económica estructural que le está haciendo cambiar de par en par, por una parte con mayor integración en políticas fiscales, pero por la otra con un trasfondo de austeridad inquietante, pues puede acabar con los mecanismos que hacen de Europa uno de los polos del estado del bienestar en el mundo. “Hay elementos definidores de las políticas económicas europeas que están cambiando”, afirmó Gallego, ya que en Europa comienza a verse una “clara falta de suficiencia fiscal para hacer frente a las políticas sociales” que necesita el continente.
Los profesores Carles Rivera y Vicenç Navarro,ambos catedráticos de la UPF, en un debate moderado por Carles Solà, siguieron en esta línea, cada uno focalizando diferentes argumentos para una mayor intensidad social a las políticas económicas del Viejo Continente. “Algunos elementos de esta crisis ya existían incluso antes de la unión monetaria”, afirmó el profesor Rivera. “Debemos dar pasos hacia una fiscalidad europea mucho más integrada: se hará una mayor unión política”. La herencia para futuras generaciones dependerá de factores sobre los que se puede actuar y la intensidad del impacto de la crisis en las sociedades de la Unión, ya que el modelo de estado social europeo, muy diferente al del americano , comienza a presentar profundas divergencias entre los países del norte y los del sur europeos en los últimos años, fruto de la gran recesión comenzada en 2007. Para hacer frente a las problemáticas que debe resolver Europa, el profesor Rivera apunta a una estrategia de políticas de inversión social poniendo énfasis en la importancia de la infancia, a la inversión en capital humano, en conciliar el trabajo y la vida familiar y, sobre todo, al llevar a cabo reformas en la jubilación, una batería de compromisos que tengan en cuenta todos los miembros de la Unión, sin olvidar nunca una necesaria ampliación de funciones del BCE.
Por su parte, el profesor Navarro apuntó que “la Europa social está sufriendo los ataques más feroces desde la Segunda Guerra Mundial”. “Miremos quien no paga impuestos”, invitó a los asistentes, “los más ricos de España pagan un 20% menos comparado con sus colegas de Suecia. El sobre-endeudamiento de las familias no sólo se debe por insuficiente acceso al crédito, sino por una progresiva carencia de rentas del trabajo “. Los países de la eurozona, apuntaba el profesor Navarro, están viviendo una progresiva disminución de los salarios, aumento del paro, por tanto descenso del empleo, dilución de la protección social, y finalmente reducción del gasto público social y privatizaciones de las transferencias y de los servicios del estado del bienestar, reducción de los derechos laborales y sociales, reducción y privatización de las pensiones públicas, debilitamiento de la negociación colectiva y los sindicatos. Unos aspectos que, apunta, son un agravio gravísimo para las futuras generaciones. “España y Cataluña tienen dinero suficiente para hacer otro tipo de fiscalidad, pero el Estado no la hace porque prima otras políticas. ¿Por qué no se mantiene el impuesto sobre el patrimonio, por ejemplo? “
Terminada la explicación académica, llegó el turno de los representantes políticos. Moderados por el periodista Josep Maria Ureta, los asistentes pudieron constatar que los cinco diputados tenían firmes convicciones europeístas. El eurodiputado por ICV Raül Romeva fue el primero en tomar la palabra: “Las tres dimensiones de la crisis son económica, ambiental y política. Una mayor unión bancaria debe ir de la mano de más unión política “, remarcaba, mientras a continuación apostaba por unas políticas que reformaran la Europa social con una vertiente también medioambiental. Similar a Romeva se mostró el diputado por ERC en el Parlamento de Cataluña, Pere Aragonès, quien apuntó que “el origen de la Europa social proviene de la Golden age de los años ’50 y ’60 del siglo XX, cuando el núcleo del continente se encontraban sociedades más democráticas” que en la periferia de Europa; sociedades que supieron desarrollar un modelo de estado social que se exportó a los nuevos miembros europeos de los años ’80, modelo que ha entrado en crisis también porque “Europa ya no es la región del mundo que más crece económicamente. Lo debemos asumir y adaptarnos”. En cuanto al papel del BCE, Aragonès, que sustituía la secretaria general de ERC, Marta Rovira, recordó a los asistentes que “EEUU no tuvieron una Reserva Federal como banco central eficiente hasta la década de 1920”, comentando finalmente que “el euro no puede ser considerado un nuevo patrón monetario “.
Por su parte, el diputado por el PPC en el Parlament de Cataluña, Juan Milián, opinó que “no se puede esconder perennemente el debate social bajo el debate identitario”, en alusión a los últimos hechos que han marcado este septiembre político en Cataluña. Milián afirmó que “necesitamos más centralización europea, una mayor accountability a nivel UE, además de fortalecer el mercado único europeo y reaproximar la industria” ya que, como luego avisaba la diputada por CiU en el Parlamento de Cataluña, Mireia Canals, que sustituía el eurodiputado d’UDC, Salvador Sedó, “deben hacerse políticas sociales con menos recursos en una competencia económica mundial cada vez más fuerte”. “Y esto vale también para el muy probable futuro estado catalán en Europa”, comentó Canals, retomando la línea de debate iniciada por Milián. Línea de la que también opinó el diputado por el PSC en el Parlament de Cataluña, Ernest Maragall, que invitó a los asistentes a “hablar de estado propio dentro de la UE sin miedo, ya que la misma Unión nos da instrumentos para hacer este debate” libre. Maragall, sin embargo, regresó a la línea principal del debate, la Europa social. En este sentido, afirmó estar de acuerdo con lo que comentaban sus colegas sobre una mayor unidad europea, e hizo una reflexión final: “Un gran problema de Europa es que tiene una pirámide generacional inversa, no hay ni baby boom ni juventud si la comparamos con otras regiones del mundo”.
Ciertamente Europa está viviendo cambios muy relevantes tanto en el modus operandi de los estados como en el de la Unión en sí, sin olvidar toda la sociedad europea, con todas sus características.
Horizó Europa está muy agradecida a los asistentes que quisieron pasar una mañana debatiendo sobre el futuro de la Europa social.