El experto en armas nucleares Benjamin Kienzle advierte del frágil equilibrio en que se encuentra el régimen internacional de no proliferación
El Dr. Benjamin Kienzle, investigador en el Instituto Barcelona de Estudios Internacionales, hizo una excelente y didáctica exposición sobre el estado de la cuestión en materia de armas nucleares, un tema candente en la agenda internacional debido a la serie de cumbres que han de tener lugar el mes de abril y mayo para revisar los actuales acuerdos sobre no proliferación y desarme nuclear. Kienzle se centró en la próxima conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (TNP), el acuerdo que constituye la piedra angular del control de armas nucleares en el mundo desde los años 70. Kienzle destacó que la continuidad y refuerzo del régimen de no proliferación dependerá de que las potencias nucleares también hagan mayores esfuerzos por alcanzar el objetivo del desarme nuclear completo que se incluye en el TNP. Según Kienzle, los últimos compromisos de Rusia y Estados Unidos de reducir sus arsenales no suponen un cambio sustantivo en esta dirección.
En relación con la Unión Europea, Kienzle destacó que ésta ha desarrollado una política de no proliferación cada vez más fuerte, a pesar de las diferencias internas evidentes derivadas del hecho de que a la Unión conviven potencias nucleares (Francia y el Reino Unido), estados miembros que mantienen armas nucleares de EE.UU. en su territorio (Alemania, Bélgica, Italia y Países Bajos) y estados miembros sin armamento nuclear. Aun así, según Kienzle, la Unión ha posicionado como un actor relevante en la lucha contra las armas de destrucción masiva: reforzando los instrumentos internacionales existentes, por ejemplo en el marco de Naciones Unidas; introduciendo cláusulas de no proliferación a los acuerdos internacionales con otros países; y actuante de manera unitaria para detener las ambiciones nucleares de Irán. Kienzle, sin embargo, no se privó de denunciar algunas de las incoherencias y dobles estándares que afectan a las políticas de la Unión en esta materia, por ejemplo la política europea cabe en países que se niegan a firmar el TNP y disponen de armamento nuclear como Israel o la India.
Posteriormente, en una animada discusión, los asistentes a la cena pudimos discutir con Kienzle sobre aspectos controvertidos y complejos como hasta qué punto hay que dar crédito a la amenaza de que organizaciones terroristas adquieran armamento nuclear; si las políticas de EE.UU. y la UE hacia países como Irán son las más adecuadas; o cuáles son las condiciones que permitirían avanzar hacia un mundo libre de armamento nuclear.