El sistema Schengen, junto con el euro y el mercado único son las muestras más evidente de los avances alcanzados en el proceso de integración europea.Son elementos clave para un proyecto de unión política que ha garantizado, como nunca hasta ahora, paz y prosperidad para la ciudadanía europea.

Las migraciones y la seguridad están condenadas a seguir siendo retos a largo plazo. Si los gobiernos eligen responder mediante el restablecimiento de las fronteras nacionales, los controles y construyendo muros en un intento egoísta de mantener alejados de casa los problemas, desgraciadamente no sólo no resolverán el problema migratorio sino que tampoco mejorarán la seguridad de sus territorios.

Posicionamientos como estos sólo desvían recursos de unas medidas europeas más efectivas. Además, infligiendo un efecto letal en la confianza de los ciudadanos en Europa como proyecto de integración, libertad y solidaridad. Si el proyecto europeo retrocede, la economía de Europa se resentirá, su influencia como actor global disminuirá aún más y la democracia será amenazada en muchos países. Volveremos a revivir la amenaza de una Europa dividida por terribles guerras fratricidas.

Para hacer frente a las emergencias derivadas de las crisis humanitarias así como el reto de la seguridad es necesaria una estrategia europea, de ámbito supranacional, que respete plenamente los valores europeos y los hitos ya alcanzadas.

En este momento, esto implicaría las siguientes medidas:

• Que el Parlamento Europeo y el Consejo adoptaran rápidamente las propuestas de la Comisión Europea de reforzar el espacio Schengen y establecer una vigilancia en las fronteras marítimas y terrestres de la Unión como paso intermedio hasta la puesta en marcha de un sistema europeo común de control frente;

• Que el Consejo Europeo solicitara a la Comisión Europea el desarrollo de un plan de acción y hoja de ruta para la verdadera integración de los cuerpos policiales europeos y de los servicios de inteligencia, con el fin de avanzar en la creación de un verdadero cuerpo de seguridad e inteligencia europeos capaz de hacer frente a los retos y amenazas de la criminalidad internacional;

• Que la Comisión Europea hiciera inmediatamente propuestas para implementar políticas migratorias y de asilo sostenibles en el tiempo que incluyeran un sistema de asilo equilibrado y justo, bajo mandato de autoridad europea, con mecanismos para garantizar un reparto ponderado de personas y costes así como la existencia de rutas legales para la inmigración de carácter económico.

Dado que estas medidas inciden en la soberanía nacional de los Estados miembros, su implementación sólo es posible mediante un impulso y refuerzo de la Unión Política Europea de acuerdo con un calendario claro y definido.

Ante los retos de futuro de que afrontan el Euro y Schengen el Consejo Europeo debería oponerse a cualquier intento de suspensión o rebaja de los logros alcanzados en el proceso de integración europea e impulsar el proyecto de unión política tan pronto como sea posible.

Versión original en lengua inglesa publicada en www.federalists.eu/uef/news/borders-are-the-past-do-not-dismantle-schengen/
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