El pasado 25 de abril tuvo lugar en Bruselas una cena europea organizada por Horitzó Europa, en colaboración con Catalunya Empresa Oberta, en el marco de la Semana de actos de Sant Jordi del Casal Català de Bruselas. La cena reunió cerca de 30 asistentes de perfiles profesionales muy diversos. Asimismo, contó con la presencia del eurodiputado Ramon Tremosa (ALDE).

El señor Prat tiene una trayectoria muy amplia como diplomático de carrera desde 1969. Hay que destacar que fue nombrado jefe de gabinete del comisario europeo Abel Matutes en 1986, cuando el Estado español se adhirió a la entonces Comunidad Económica Europea. El año 1990 cuando fue nombrado director general de Relaciones Norte-Sur, Política Mediterránea y Relaciones con América Latina y Asia de la Comisión Europea, y entre 1995 y 1996 fue director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea. También fue embajador de España a Italia, Albania, Malta y San Marino, los Países Bajos y embajador representante permanente en el Consejo Atlántico (OTAN). El 1 de marzo de 2011 fue nombrado delegado del Gobierno de la Generalitat de Catalunya ante de la Unión Europea.

El delegado abordó la situación actual de la Unión Europea y el proceso de construcción Euromediterránea, que él mismo vivió de cerca a las avistas del Proceso de Barcelona. El señor Prat describió la delicadeza diplomática inherente a la creación de un espacio común euromediterráneo, vistos los conflictos y la realidad sociopolítica que se vive en la región. La entrada de España a la CEE/UE, y el hecho de que Abel Matutes (seguido de Manuel Marín) fuera comisario europeo de relaciones exteriores dio ímpetu a la dimensión euromediterránea de la incipiente política exterior común europea. Con respecto al enfoque de la mediterránea desde las instituciones europeas, explicó el delegado, ha sido difícil evolucionar desde una perspectiva estrictamente de seguridad a una de cooperación e intercambio cultural. No obstante, hay intereses muy divergentes entre los Estados Miembros de la UE con respecto a sus preferencias de política exterior, lo que se ha podido constatar en la génesis de la Política Europea de Vecindad. Inicialmente concebida para los países vecinos del este, la presión de Estados Miembros meridionales provocó la inclusión de la orilla sur de la mediterránea en esta política. El delegado también explicó el origen de la Unión para el Mediterráneo, cuya sede se encuentra en Barcelona. El señor Prat también expresó su opinión sobre diferentes temas de actualidad europea, con un especial foco en la crisis económica y financiera y el rol de Cataluña en Europa. La cena culminó con un turno de preguntas con los asistentes.